Lagoftalmos

¿Qué es?

Es la imposibilidad de lograr el cierre completo de los párpados. Al quedar un espacio entre el párpado superior e inferior, la superficie ocular queda expuesta lo cual puede causar problemas de sequedad que pueden llegar a ser importantes y amenazar la integridad del ojo y la calidad de la visión.

¿Por qué se produce?

El lagoftalmos puede ocurrir por diversas razones:

Paralítico: El nervio facial es el encargado de trasmitir la informacion nerviosa al músculo que se encarga de cerrar los párpados (orbicular). Cuando este nervio se ve afectado por cualquier causa (parálisis facial, tumores, traumas, enfermedad cerebro-vascular, etc) el músculo pierde fuerza impidiendo el cierre total de los párpados.

Mecánico: ocurre cuando la función nerviosa del músculo es correcta, pero algun factor externo impide el cierre. Tal es el caso de cicatrices en los parpados o la conjuntiva, retracción palpebral, exoftalmos o laxitud palpebral entre otros.

¿Cómo se manifiesta?

Los síntomas secundarios, que ocurren tras la exposición de la superficie ocular y la consiguiente sequedad son:

  • Sensación de cuerpo extraño.
  • Visión borrosa.
  • Irritación ocular.
¿Cuál es el tratamiento?

Cuando el lagoftalmos es muy leve, y genera pocos o ningún síntoma o signos de sequedad, el tratamiento consiste básicamente en lubricar la superficie ocular para evitar complicaciones futuras.
En casos de lagoftalmos sintomáticos y de mayor grado, aparte de la terapia lubricante se puede llegar a recurrir a corrección quirúrgica, que según el grado de exposición y de la función residual del músculo orbicular en el párpado superior o inferior indica qué tipo de procedimiento se debe seguir.

¿Cómo se puede prevenir?

En general el lagoftalmos no se puede prevenir, excepto aquellos que ocurren por retracción palpebral tras una cirugía de blefaroplastia a través de la piel o por cicatrices de otras intervenciones quirúrgicas.
En principio, lo importante es detectarlo para saber si este implica algún riesgo para la visión y el ojo, y así instaurar el manejo adecuado.